oigo tu voz latiguear el recuerdo
y el alma se me escapa de un tajo
con la sonrisa, fugan por un atajo.
Ahora mismo veo de hinojos
la tristeza en la retina de mis ojos
y estoy a un paso de separarte
asi mueran mis ojos al arrancarte.
Y la voz se me cae hecha ceniza
me arrastras de nuevo a tu quimera
con tus besos de sirena marrullera.
.
La razón asoma de tanta ironía
señalando la hora de mi partida
con el equipaje del luto sin apatía
del amor muerto por tu mentira.
Diego
Este poema me hallegado profundamente.
ResponderEliminarDe hecho me identico con ella.
Besiños.
Tu amiga y fan.Gatty.