viernes, 28 de junio de 2019

Interregno !





Estaba entre aquellos que transitan inertes
entre polvorientas dunas siczageantes
y entre disentidos oasis estridentes
sin hallar descanso, ni lugar que deshiele
tus caricias y heladas indulgencias;
andaba por los linderos convexos de la vida
haciéndome el encontradizo -acaso-
con el fulgor casi olvidado de tus ojos,
sin encontrar siquiera una chispa
que fuera el eslabón a tu memoria.
Aún así, busqué -en paradas polvorientas-
entre bosques, extensas praderas,
rios, manantiales, cerros y laderas
entre arbustos ajados y verdes hojas,
glaciares, desiertos y selvas vírgenes,
a la luz de la luna y del sol, busqué;
la belleza y dulzura de una flor,
una, que me alimente de tu amor,
que tenga tu picardía y candor
una, que embalsame mi dolor.

Ahora sigo mi camino,
con un suspiro profundo de tu aroma
tan profundo,
que tengo de ti...saciada el alma !


Diego


...de tu aliento !







Ayer colapsé mis días donados
hilando entre hojas, con hilos del tiempo
promesas añejas, besos lacrados,
y el recuerdo, en un suspiro atrapado

Impasible...

Sigo en el rincón donde ya no atino
reciclando el hálito de uno en uno
los de mi alma enamorada, en su intento
por tomar los residuos de tu aliento.

Vetado, entierro toda pesadumbre
con ella, los últimos rayos de lumbre
sobre todas las promesas de ayer
que incaron astillas de óbito al ser.

Y, ya...en la proximidad del ocaso
lento; muy lento educaré mi paso
con los ojos del alma ya en reposo,
dócil me ausentaré, tardo al descanso.

Pero antes...

Me atreveré en el último minuto
a regresar muy lento tras mi paso
y en ese breve y sempiterno lapso
me llevaré, en suave y último beso,
todo de ti...en un poco de tu aliento !



Diego


Noches aquellas.



Noches aquellas
cuando te dejabas amar
entre lluvia de besos
caricias y mimos
ajuar de palabras
suspiros y risas.

Así eran las noches,
con luces de estrellas
dulzura y amor,
en armonioso latir
ternura y doble pasión,
cuando te dejabas querer.

Ay, de aquellas noches,
cuando el silvido del viento
era el violín de comparsa
y la dulzura de tus labios,
torrente de almíbar en mi boca
cuando te dejabas besar.

Así eran las noches
así era nuestro amor;  
que....perfecto creí !





Diego


Sin cupido.

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Sin cupido !


Un amor lindo he gestado
en lo hondo, había nacido
no estuvo,  ese tal cupido
por nosotros esperado.

Todos dicen que es travieso
con el arco entre sus manos
incluso, los mas cercanos
siempre temen su tropiezo.

No dejaremos, ninguno
que estropee lo nacido,
ya lo dijo el granTribuno

solo el amor, nos ha unido
en el sentir, somos uno
sin flecha, arco...ni cupido !

Diego

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